¿Evaporador Congelado? Descubre por Qué tu Nevera no Enfría y Cómo Solucionarlo

¿Tu nevera no enfría y tiene el evaporador congelado? Descubre las causas y aprende a solucionarlo paso a paso. ¡Repara tu refrigerador y ahorra energía!

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Si has notado que tu nevera ha dejado de enfriar y al inspeccionarla encuentras el evaporador cubierto de hielo, no te preocupes, es un problema común con soluciones claras. Este fenómeno, que parece contradictorio, es una de las principales causas de fallo en la refrigeración y entender su origen es el primer paso para devolverle la vida a tu electrodoméstico.

El evaporador es una pieza clave en el sistema de enfriamiento de tu nevera. Su función es absorber el calor del interior del refrigerador, permitiendo que el aire frío circule. Cuando este componente se congela, el hielo actúa como un aislante, impidiendo que el aire fluya correctamente y, por ende, que la nevera enfríe de manera eficiente.

Principales Causas del Congelamiento del Evaporador

Diversos factores pueden provocar que el evaporador de tu nevera se congele. Identificar la causa raíz es fundamental para una solución duradera.

  • Diversos factores pueden provocar que el evaporador de tu nevera se congele. Identificar la causa raíz es fundamental para una solución duradera.
  • Temporizador de descongelación (timer): Controla la frecuencia y duración de los ciclos de descongelación. Si se atasca en el modo de enfriamiento, nunca activará la resistencia.
  • Resistencia de descongelación: Es la encargada de generar calor para derretir el hielo acumulado. Si se quema o se rompe, el hielo no se eliminará.
  • Bimetal o termostato de descongelación: Actúa como un interruptor de seguridad que activa y desactiva la resistencia a una temperatura determinada. Si no funciona correctamente, puede que la resistencia no se encienda o no se apague, provocando un congelamiento o un sobrecalentamiento.
  • Problemas con el Flujo de Aire:
  • Una circulación de aire deficiente es otra causa habitual.
  • Ventilador del evaporador defectuoso: Este ventilador es responsable de distribuir el aire frío desde el evaporador hacia el resto de la nevera. Si el motor del ventilador falla o sus aspas están obstruidas, el aire frío no circulará adecuadamente, llevando a la congelación del evaporador.
  • Conductos de aire obstruidos: Almacenar demasiados alimentos o colocarlos de manera que bloqueen las salidas y retornos de aire puede impedir la correcta circulación, causando el mismo efecto.
  • Bajos Niveles de Refrigerante:
  • Una fuga en el sistema de gas refrigerante puede ocasionar que la presión en el evaporador descienda, provocando que la humedad se congele sobre él de manera irregular y excesiva.
  • Sello de la Puerta Defectuoso (Burlete): Si el sello de la puerta está dañado, agrietado o no cierra herméticamente, permitirá la entrada de aire húmedo y caliente del exterior. Esta humedad se condensará y congelará en el evaporador.

Cómo Solucionar el Problema del Evaporador Congelado

Una vez identificada la posible causa, puedes seguir estos pasos para solucionar el problema.

1. Descongelación Manual del Evaporador:

Como primer paso, es indispensable eliminar todo el hielo acumulado.

  • Desconecta la nevera:
  • Por seguridad, siempre desenchufa el electrodoméstico de la corriente eléctrica.
  • Retira los alimentos: Vacía por completo el congelador y el refrigerador. Almacena los alimentos en una nevera portátil con hielo para evitar que se echen a perder.
  • Accede al evaporador: Generalmente, se encuentra detrás de un panel en el fondo del compartimento del congelador. Es posible que necesites un destornillador para retirarlo.
  • Acelera el proceso (con precaución): Puedes colocar toallas en el fondo para absorber el agua y utilizar un secador de pelo en la configuración de calor más baja, moviéndolo constantemente y a una distancia prudente para no dañar los componentes de plástico. También puedes colocar recipientes con agua caliente dentro del compartimento para acelerar el deshielo. Nunca utilices objetos punzantes o afilados para retirar el hielo, ya que podrías perforar el evaporador y causar una fuga de refrigerante, lo que resultaría en una reparación mucho más costosa.

2. Diagnóstico y Reparación de Componentes:

Tras la descongelación, es crucial abordar la causa subyacente.

  • Verifica el sistema de descongelación:
  • Si el problema reaparece a los pocos días, es muy probable que uno de los componentes del sistema "No-Frost" esté fallando. Un técnico cualificado puede probar la continuidad de la resistencia, el funcionamiento del bimetal y el avance del temporizador para determinar cuál de ellos necesita ser reemplazado.
  • Inspecciona el ventilador: Con la nevera conectada, verifica si el ventilador del evaporador gira libremente y sin ruidos extraños. Si no funciona, puede que el motor esté quemado y necesite ser sustituido.
  • Revisa el sello de la puerta: Realiza una inspección visual del burlete en busca de grietas o deformidades. Un truco sencillo es cerrar la puerta atrapando una hoja de papel; si puedes retirarla sin resistencia, el sello no es hermético y debería ser reemplazado.
  • Organiza los alimentos: Asegúrate de que los alimentos no obstruyan los conductos de ventilación para permitir una circulación de aire adecuada.

Si después de realizar estas verificaciones el problema persiste, es probable que se trate de una fuga de gas refrigerante. En este caso, es indispensable contactar a un técnico certificado, ya que la manipulación de refrigerantes requiere de herramientas y conocimientos especializados.

Mantener tu nevera en buen estado es clave para su durabilidad y eficiencia. Atendiendo a tiempo un evaporador congelado, no solo asegurarás que tus alimentos se conserven a la temperatura adecuada, sino que también evitarás un consumo excesivo de energía y reparaciones más costosas a futuro.